“Los requisitos para ser catalogada como B-CORP son tres: como primera instancia, en
el estatuto de la empresa debe ser incluída la misión del problema social a resolver.
Además, las decisiones de naturaleza corporativa, como por ejemplo, un nuevo producto,
tienen que demostrar el efecto de largo plazo que causaría en el ambiente y en la
sociedad y al mismo tiempo, mitigar cualquier efecto negativo. Por último, deben estar
certificadas y auditadas anualmente por un cuerpo independiente de la empresa. “Es
buscar crear las mejores empresas para el mundo y no del mundo. Es cambiar la lógica
del mercado. Es crear valor”

“Estas compañías quieren demostrar que no sólo son socialmente responsables, sino
que incentivan activamente un cambio social y ambiental en el largo plazo. Con el fin
de crear confianza, no sólo en los inversores, sino en la sociedad, se requiere de un cuerpo
independiente que certifique el impacto positivo de sus acciones. Con este fin nació
GIIRS (Global Impact Investing Rating System), un proyecto sin fines de lucro de B-LA B,
que evalúa el impacto social y ambiental (no los resultados financieros) de las empresas
y los fondos con un enfoque similar al que se utiliza en las clasificaciones del índice
Standard & Poor’s para el mercado bursátil.

Este sistema de calificaciones GIIRS pone a disposición de los inversores una valoración exhaustiva de las empresas y de los fondos de inversión. De esta manera, la empresa demuestra que no sólo puede hacer ganar dinero a los inversores, sino que además tienen un impacto social positivo. Hasta la fecha, más de 6.000 empresas en Estados Unidos utilizaron el sistema de calificaciones para evaluar y mejorar su desempeño social y ambiental.”